Caracterización de pacientes internados con trastornos de personalidad
DOI:
https://doi.org/10.26885/rcei.foro.2017.115Palabras clave:
trastorno de personalidad, género, internación, re internaciónResumen
El término personalidad hace referencia a las características estables de un individuo y que se muestran en su forma de comportarse. Los trastornos de la personalidad (TP) son desviaciones extremas de la personalidad y han cobrado relevancia por su alta incidencia y por su presentación con otros trastornos mentales. La personalidad ha sido definida de forma general como la totalidad de los rasgos emocionales y conductuales que caracterizan a una persona en condiciones normales. Los TP son variantes de los rasgos de personalidad, inflexibles y desadaptativos, que causan o bien un deterioro funcional significativo o un malestar subjetivo. Se presenta una forma estable de comportamiento caracterizado por maneras de percibir e interpretar la realidad, afectividad y emociones, relaciones interpersonales y manejo de los impulsos apartados de lo que se espera culturalmente de la persona. La personalidad y sus trastornos resultan de la interacción de factores genéticos con otros determinados por la educación y crianza. La experiencia clínica señala que características anormales de la personalidad tienden a normalizarse a medida que el sujeto alcanza la edad media de la vida. Pero hay otros casos en los que en la senectud, los rasgos anormales de la personalidad pueden agravarse de nuevo y ser fuente de problemas para pacientes u cuidadores. Todos los trastornos de la personalidad han sido diagnosticados con cifras similares en todas las culturas del mundo. La prevalencia estimada de TP en la comunidad varía ampliamente según distintos estudios, desde un 5,9 hasta un 22 ,5%. No obstante, los TP son 4 veces más prevalentes en muestras clínicas que entre la población general. Representa el 10% de los pacientes ambulatorios y el 20% de los pacientes hospitalizados alcanzando el 49% en adolescentes internados. Las personas con patologías severas de la personalidad hacen un mayor uso de los servicios de salud mental.